En el mundo de la empresa, por algún motivo que desconozco, las cosas se complican absurdamente sin ninguna razón de peso. Y parte de esa complicación viene del lenguaje. Y no, no me he vuelto loco.
Hoy os voy a mostrar diferentes ejemplos de cómo solo el uso de un lenguaje complicado consigue que todo se haga más difícil, burocrático, etc…
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Atentos que es un error en el que todos podemos caer fácilmente sobre todo a medida que las empresas crecen.
Os dejo con el episodio y me despido hasta mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.
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