Hay muchas decisiones que tenemos que tomar ya. Oportunidades que si no las tomamos ya simplemente pasan y se pierden.
Hay también pequeñas acciones que podemos hacer en el momento y tener un buen retorno de ellas. Quick wins o como quieras llamarlas.
Pero como profesionales siempre estamos jugando a largo plazo. Claro que existe el corto plazo y no hay que dejarlo de lado, pero nuestra carrera profesional es una maratón y no un sprint aislado.
¿A qué viene todo este rollo? A que hoy quiero contarte la historia de alguien de mi entorno que es un claro ejemplo de cómo no trabajar bien el largo plazo su carrera profesional.
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Os lo cuento en el episodio de hoy.
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¡Hasta mañana!