Trabajar en remoto tiene muchas ventajas pero hay un lado malo del que no suelen hablarnos pero yo si lo haré hoy. Así que sin más vamos a hablar de trabajo en remoto y de buenas y malas experiencias.
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Mi experiencia trabajando en remoto
Desde aproximadamente 2014 llevo trabajando en remoto.
Por aquella época trabajaba en una empresa de restauración y al principio el trabajo en remoto era algo muy puntual. En parte porque no hacía falta y en otra parte porque la empresa no estaba preparada para ello.
Los medios no eran los adecuados y resultaba muy complicado trabajar en buenas condiciones desde fuera de la oficina.
Poco a poco empezamos a mejorar el sistema y cada vez a trabajar más fuera de la oficina. Llegado un momento podía pasar varias semanas casi sin ir a la oficina y poder trabajar sin problemas.
Desde mediados de 2017 empecé a trabajar por mi cuenta con pequeños y grandes clientes. A veces yo solo y otras veces sin equipo pero siempre trabajando en remoto.
Si que es cierto que trabajo mucho desde casa, por lo cuál podríamos pensar que no es trabajo en remoto. Pero actualmente tengo varios socios en más de un proyecto y subcontrato algunas partes de mi negocio de forma regular con profesionales que al fin y al cabo son algo así como mis compañeros de trabajo. Pero ninguno viene a mi «oficina» a trabajar. Todo se hace en remoto y a cientos de kilómetros en algunos casos de distancia.
Por eso hoy quiero contaros mi experiencia trabajando en retomo. Lo bueno pero también lo malo.
Sobre todo voy a enfocarme en dos puntos negativos: la soledad y la preparación que tiene que tener la empresa para ello.
Así que si os parece, vamos con el episodio de hoy.
Yo me despido no sin antes agradeceros vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes y vuestros me gusta y comentarios en ivoox.
¡Hasta mañana!